miércoles, 29 de abril de 2009

¿Cómo afectará a Cartagena, ciudad que vive en buena parte del turismo, la nueva pandemia?

PUBLICADO EN http://concejo-de-cartagena.blogspot.com
http://juancarlosgomezm.webs.com
ACERCA DE ESTE ARTICULO que hoy fue publicado en el Universal, PIENSO QUE NO DEBEMOS TEMER, LOS CARTAGENEROS HEMOS PASADO EN LA HISTORIA MOMENTOS MUY DIFICIL, EN EL SITIO QUE MURILLO COLOCO, DONDE FUERON MUERTOS NUESTROS LIDERES POR MILES Y SE DIEZMO LA POBLACION POR EL HAMBRE, SALIMOS ADELANTE. CIERTAMENTE ENFRENTAREMOS EL FUTURO CON POSITIVISMO. Debemos seguir las recomendaciones de prevencion y todo saldra bien.
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las medidas preventivas para tener en cuenta son:
identificar si conoce alguien que ha estado en contacto con alguien que vino de estos paises, como mexico, etc. entonces debe tener precaucion , como lavarse las manos varias veces, tapaboca, evitar el beso en la mejilla, tomar vitamina C. Si no ha tenido contacto con alguien de estos paises, o un [...] Leer mástercero amigo suyo, pero tiene gripe, siga las misma recomendaciones.Si esta sano, no tiene que temer, solo evitar por precaucion el acercamiento con alguien con gripe y si conoce alguien lavarse tambien las manos frecuentemente. Ahora una GRIPE en estos momentos no se debe considerar como la GRIPE PORCINA. Solo debe alarmarse si en su entorno hay alguien que ha venido de Mexico,sur de EE.UU, y otros y usted tiene GRIPE. Sea Prudente por ser esta una ciudad Tuistica, con los FORANEOS que tengan GRIPE, solo precaucion por ser PUERTO TURISTICO, sin alarmarse.
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ARTICULO:
Antier en la noche declaró el Gobierno como "desastre nacional" el inminente arribo de la gripa porcina a Colombia. Explicó el Ministro de la Protección Social que tendríamos en los próximos días la pandemia entre nosotros, y que por lo tanto había que tomar medidas muy parecidas a las que ya se implementaron en Ciudad México.

Anunció, entre otras, el posible cierre de los colegios y la suspensión de actividades públicas, tales como los partidos de fútbol. Se trata de impedir hasta donde sea posible la concentración de grupos grandes de personas en un lugar. En México, país en el que la peste ha producido ya centenas de muertos, se cerraron, incluso, las iglesias, y, en un extraño espectáculo, las misas tienen lugar con los templos vacíos.

¿Qué enfermedad es esta? ¿Cuál será su capacidad de dispersión por el mundo? ¿Cuánto durará? Nadie sabría responder a estas preguntas con exactitud. Porque si bien se habla de su origen animal y se la clasifica como una especie de influenza, la hipótesis de que se trata de un virus de la gripa que ha mutado nos deja en un estado de gran incertidumbre, hasta el punto de que los científicos no están en capacidad de producir una vacuna que contrarreste sus efectos mortales.

Por otra parte, sabemos que se dispersa rápidamente, como ninguna otra peste pudo hacerlo antes, por el frenesí del turismo global. Ya se sabe de casos en Estados Unidos, Canadá, España, Costa Rica e Inglaterra. En Colombia hay al menos una decena de sospechosos.

Nadie sabe cuánto durará ni cuáles serán sus efectos globales. Todo dependerá en gran parte de poder aislar a tiempo a quienes portan el virus, labor en extremo complicada, por el alto número de viajeros que transitan a diario de un lado a otro de la tierra.

Sea lo que fuere, la primera consecuencia inevitable de la aparición de una peste es el miedo y la primera reacción, la tendencia irrefrenable a encerrarse, para protegerse del enemigo invisible, evitando el contacto con los demás. Así fue siempre, desde los tiempos terribles de las famosas pestes medievales. En aquel entonces, el remedio radical era cerrar las puertas de la ciudad. De modo que la precariedad de los medios de comunicación y la inexistencia del turismo masivo solían reducir el radio de acción de las enfermedades.

Definitivamente no vivimos hoy en Colombia el mejor de los mundos. Y el signo de los tiempos parece ser el miedo creciente, afianzado en peligrosas incertidumbres. No deja de ser curiosa la coincidencia frecuente en la historia de la humanidad del desarrollo de crisis económicas con la aparición de pandemias. No sabemos muy bien qué lazos subterráneos unen a las unas con las otras, pero sí conocemos de su hermanamiento.

Una de las últimas de las grandes pandemias, quizá la peste que más gente ha matado en términos absolutos y relativos en la historia de la humanidad, apareció en 1918, exactamente cuando concluía la primera guerra mundial, con sus millones de muertos y ruinas colectivas.

¿Cómo afectará a Cartagena, ciudad que vive en buena parte del turismo, la nueva pandemia? Crisis mundial de la economía más peste no es la mejor de las combinaciones. Y si a eso se le añade la guerra interna con su secuela de pasquines amenazantes, el futuro no pinta para nada promisorio. Esperemos un milagro.



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